Aprender a trabajar en equipo siempre ha significado una tarea ardua para cualquier grupo de trabajo ya que intervienen diferentes factores como la cultura, el nivel de estudios, la efectividad de comunicación e incluso la edad de sus integrantes. En este post hablaremos de este último factor: la brecha generacional en el trabajo.

Actualmente las oficinas del mundo están llenas de personas de todas las edades, lo cual hace una mezcla perfecta de experiencia con juventud e innovación. De entre ellos hay dos generaciones que dada su diferencia temporal podrían mostrar diferencias al momento de trabajar: Los Baby Boomers comprende aquellas personas que tienen entre 50 y 60 años y los Millenials que son aquellos que tienen entre 20 y 30 años respectivamente, sin embargo esto no es así. De acuerdo al estudio 2013 Benefits for Tomorrow Study realizada por The Hartford, nueve de cada 10 Millennials considera que los Baby Boomers son una gran fuente de conocimiento. Mientras que, un 93% de los Baby Boomers concuerda en que los Millenials suman nuevas aptitudes e ideas frescas al trabajo.

Con lo cual podemos concluir que la brecha generacional resulta beneficiosa para las empresas en la medida en que sepamos aprovechar las aptitudes de cada generación, de acuerdo a la revista Forbes, dos buenos consejos para lograr esto son:

La co-tutoría: Dejar que la gente con experiencia transmita sus conocimientos de una manera sencilla y práctica a las nuevas generaciones; mientras que las generaciones nuevas pueden aportar una forma de trabajo innovadora que estimule el desempeño.

Lo esencial es instaurar una dinámica go to person es decir convertirnos en expertos específicos sobre una materia que nos permita ser indispensables para la organización y la palabra autorizada sobre cierto asunto y es un elemento diferenciador que nos destaca como profesionales.