Reforma Energética Mexicana Abre Mercados

Reforma energética mexicana abre mercados a pesar del gasolinazo

Entre manifestaciones y protestas el gobierno de Enrique Peña-Nieto ha subido el precio de la gasolina. El incremento, conocido como el “Gasolinazo,” ha ocasionado que el consumidor mexicano tenga que pagar un 20% más de lo que pagaba hace un año por gasolina. Este incremento de precio va en contra de uno de los puntos clave para el gobierno de Peña-Nieto: reducir el costo del gas para el país.

El consumidor mexicano contaba con un subsidio gubernamental que los apoyaba para pagar el costo de la gasolina. Para reducir costos gubernamentales, la nueva reforma ha suspendido este subsidio y ha dejado que el pueblo Mexicano pague en su totalidad el costo del gas. Más aún, los bajos precios del crudo mexicano han empeorado las dificultades energéticas para el país.

Aunque no haya algún alivio para el consumidor al corto plazo, México ha abierto sus puertas a compañías extrajeras para desarrollar la explotación de hidrocarburos en aguas profundas con fin de ofrecer una solución a largo plazo. Pemex, como compañía nacionalizada, carece del capital necesario para extraer el petróleo en aguas profundas del Golfo de México. Para revitalizar la industria petrolera, la reforma del gobierno de Peña-Nieto ha aprobado la asociación de compañías extrajeras con Pemex.

Como el petróleo de México es patrimonio de la nación, el gobierno mexicano es el que tiene las riendas de la producción, exploración y venta. Este monopolio ha existido desde la fundación de Pemex a fínales de los 30’s bajo la administración de Lázaro Cárdenas, el entonces presidente mexicano. La apertura de los mercados en México, marca un cambio histórico ya que nunca antes Pemex podía entrar en asociaciones con compañías extranjeras. Este cambio de póliza forma parte de la misma reforma energética que instituyo el “gasolinazo”.

Para recaudar el capital necesario para la exploración de hidrocarburos en las aguas profundas del Golfo de México, el gobierno mexicano licitó diez bloques en la primera parte de diciembre del año pasado. La meta para el gobierno mexicano fue asegurar el futuro de Pemex y estabilizar el mercado nacional de la gasolina. En el caso de Pemex, a través de inversiones extranjeras, espera poder recuperar diez años de bajas en la producción de crudo.

Inicialmente, el Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, tenía proyecciones modestas para la subasta. Aunque el Secretario Coldwell había pronosticado la venta de solo cuatro plazas, se pudieron subastar ocho. Con compañías como, Exxon, Chevron, Impex Corp de Japon, Sierra Oil & Gas, Petroliam Nasional Bhd. de Malaysia, y BHP Billiton Ltd, México obtendrá socios con mucha experiencia en la exploración y extracción de hidrocarburos. A través de la venta los bloques en los yacimientos mexicanos de aguas profundas el gobierno ganará entre el 1.3% a 4% en regalías. Cabe recalcar que esta subasta también puede marcar un periodo de ganancias para Pemex.

Lo que significa la entrada del capital extranjero para Pemex es un incremento de producción que podría traducirse en apoyo para una industria que ha tenido muchas dificultades en los últimos años. Además, con el apoyo de inversiones extranjeras, México tendrá una nueva relación con bienes mutuos para el país y sus socios internacionales.