Lost in translation
Desde tiempos ancestrales es que existe una gran diversidad de lenguas y estas desde un principio se diferenciaron, nunca existió una lengua común pero sí grandes agrupaciones lingüísticas por zona, como es el caso del indoeuropeo. Sin embargo, está gran diversidad lingüística representa también una dificultad enorme para la comunicación entre pueblos con distintos idiomas. Este impedimento de comunicación es curiosamente interpretado por la Biblia como un castigo de Dios a los hombres, quienes, al intentar construir la Torre de Babel, para alcanzar a la deidad, fueron reprendidos con pequeñas piedras que cayeron sobre sus cabezas, ocasionando que los pueblos obtuvieran diferentes lenguas, lo que sería un impedimento para la convivencia y que también ocasionó la separación lingüística.
Para enfrentar este castigo de Dios el hombre se vio obligado a utilizar la traducción como medio para comunicarse con grupos que son ajenos a su misma lengua. La traducción, en pocas palabras, consiste en pasar lo que está en una lengua a otra u otras y así pueda existir un mutuo entendimiento.
¿Todas las palabras se pueden traducir?
El proceso que implica la traducción presenta una enorme serie de dificultades. Una de estas es el simple hecho que hay palabras que son intraducibles de una lengua a otra, porque la palabra en sí sólo existe en la lengua que se desea traducir. Esto se explica en el hecho de que cada lengua abstrae del mundo cosas o sentimientos particulares que posteriormente codificaran en su lengua. Un buen ejemplo de lo anterior es la nieve para los esquimales, que según su estado o utilidad tendrá diferentes nombres; mientras que en español solamente se codifica la palabra nieve, ya que son pocas las zonas en que la lengua habita con climas tan fríos para que se dé la nieve. Lo mismo aplica para situaciones lingüísticas en lenguas que carecen de ciertas categorías que son indispensables en idiomas como el español. Son notorios los casos de lenguas indígenas mexicanas en las que no existen los adjetivos o el del árabe que carece del verbo estar (importante en el español).
¿En la traducción de textos literarios se pierde el estilo del autor?
Otra dificultad, que se presenta sobre todo en textos literarios, recae en el estilo que pueda tener la escritura. Son muchos los autores que se distinguen por tener cierto estilo al redactar, que sus textos tienen ritmo y sonoridad. Todo lo anterior se perderá totalmente al momento de la traducción, porque el estilo que resulte no será el del autor sino el del traductor. Principalmente por este motivo es que se recomienda leer obras literarias en su lengua original, es mucho lo que se pierde con la de traducción. Por último, vale la pena destacar algunos juegos de palabras que se perderán totalmente en este proceso de traducción. Por eso la famosa frase en inglés “Lost in translation”.
En resumen...
Ante todos estos impedimentos lo recomendable para la traducción es darle más importancia al sentido de lo que se está diciendo que a las palabras exactas de la lengua a trabajar. Al traducir con extrema exactitud podría resultar confuso para el entendimiento del hablante, sobre todo por los motivos mencionados con anterioridad. Entre más se le dé importancia al sentido y se tenga cuidado y criterio al momento de escoger el vocabulario la traducción será más efectiva.
Para llevar a cabo con éxito lo anterior es necesario que el traductor tenga un profundo conocimiento de la lengua ajena y a la que desea traducir, además de un extenso bagaje cultural para evitar errores como el de muchas traducciones de textos indígenas donde se traducía jaguar como tigre.